sábado, 4 de julio de 2009

LA AMISTAD





Job 19:21 !!Oh, vosotros mis amigos, tened compasión de mí, tened compasión de mí!! ¿Eres una amiga que comparte agua dulce o agua amarga? Te invito a ser una buena amiga y ser motivo de bendición donde quiera que vayas.

JOB 2:11 Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían convenido en venir juntos para condolerse de él y para consolarle.


Elifaz, Bildad y Zofar, tres amigos que fueron a ver lo que pasaba con Job, Lloraron a gritos al ver la condición en que se encontraba y callaron porque no sabían que decirle. Posiblemente, por sus mentes se cruzaban uno y mil pensamientos: ¿Qué habrá hecho Job para merecer esto? Esperaban que Job hablase, que les dijera algo, tal vez que les contara lo que había hecho. Cuando Job abrió sus labios para dolerse de su condición, que golpe más grande recibió ante la reprensión de su gran amigo Elifaz. Lo mismo de Bildad y Zofar ¿Te ha pasado a ti alguna vez? ¿Te has lamentado y te han reprendido por ello? Job se sintió herido, porque se sintió incomprendido, desolado y triste.

Job 16:20
Disputadores son mis amigos; Mas ante Dios derramaré mis lágrimas.

Job pasó por todos los procesos que nosotros pasamos muchas veces. Sus amigos lo cuestionaron y lo acusaron de maldad; amigos de quienes esperaba compasión o simplemente un abrazo misericordioso ante su situación desesperada. Job desilusionado ¿qué hace? dirige sus quejas a Dios y pareciera que éste también lo ha abandonado. ¿Te has sentido así alguna vez? ¿Sin amigos y sin Dios? ¿Te ha pasado que vienen a verte y lo único que hacen es predicarte y criticarte?

Job 19:21
!!Oh, vosotros mis amigos, tened compasión de mí, tened compasión de mí! Porque la mano de Dios me ha tocado.

Qué importante es la enseñanza que nos deja el libro de Job, para que meditemos en cómo ser una buena amiga. No debemos ir a los necesitados con los textos bíblicos subrayados. Sólo amistad, apoyo, silencio y nuestro amor fraternal. No ponernos en una posición de superioridad cuando acontece una desgracia a alguien conocido. Job, sufrió una prueba espantosa de dolor y de pérdidas y no necesitaba amigos que conociéndole le criticaran sin motivo. Job esperaba aliento, palabras de ánimo, pero en cambio recibió largas y tediosas predicaciones que lo provocaban a quejarse contra Dios y a renegar de su vida. Ponte en la posición de este hombre: rico, respetado, importante, que de pronto lo pierde todo y que aún así, mantiene su dignidad. Dios no tomó en cuenta sus reclamos, todo lo contrario, Dios sle enseñó Sus maravillas y Job reconoció que no valía nada ante la grandeza de Dios. Job se había justificado ante Dios y se arrepintió de su ignorancia. A veces los propósitos divinos son agotar en nosotros los sentimientos de autoestima, autojustificación y autosuficiencia, de manera que encontremos nuestro todo en Jesucristo. Elí habló con sabiduría diciendo que una actitud humilde ante el sufrimiento permite a Dios intervenir. Qué importante es animar a nuestros semejantes y no levantar el dedo acusador, que aleja a la gente de Dios en vez de acercarla. Es necesario tener las verdades del evangelio bien arraigadas en el corazón, para que durante la prueba no caigamos en la tentación de blasfemar.

Job mantuvo su integridad y fue bendecido después que pasó la prueba. No era para menos, había perdido sus bienes, sus hijos, su reputación, incluso su salud. En esta historia dramática, hacemos una semejanza con Jesucristo, que fue despojado, muerto, sacrificado por nuestros pecados para después intercerder por nosotros. Job fue acusado por sus amigos y luego tuvo que orar por ellos, perdonarlos por su indolencia frente su agonía y Dios lo restauró por completo. Hay consoladores molestosos, que llevan fórmulas, predican, y comienzan a buscar las raíces de los problemas de los demás sin mirarse a sí mismos, pero tenemos el ejemplo claro de Job, a quien Dios no inculpó de pecado.

Usemos las pruebas para acercarnos a Dios en la oración, preguntarle el por qué o para qué estamos pasando por aguas torrentosas y darle gracias por todas las bendiciones que sobrevendrán a la misma. Dios no tiene la obligación de respondernos, pero eso sí, nos realzará Su grandeza, igual que a Job al compartirle secretos maravillosos de la creación. Hay gente que falsamente asume que el sufrimiento o la pobreza son consecuencias directa de pecado. En realidad Dios trabaja firmemente en nosotros para darnos vida eterna, para enseñarnos que nada de lo que hay en la tierra tiene valor frente a lo que gozaremos en la eternidad.


Job reconoció que de oídas sabía de Dios pero este sufrimiento le había permitido tener un encuentro personal y una comunión que nunca antes había experimentado. Las pruebas son situaciones que Dios usa para manifestar Su gloria y que en nosotros, a pesar que podamos sufrir un poquito al presente, logremos alcanzar la maduréz espiritual y descansar en Jesucristo, no en nuestras propias fuerzas, sino en el poder de nuestro Salvador quien no nos prueba más de lo que podamos soportar. Por eso la importancia de tener una actitud humilde ante Dios y jamás confiar ciegamente, porque los seres humanos somos imperfectos y sujetos a debilidades, menos confiar en los bienes materiales porque se pueden perder en cualquier minuto.

Las amistades son una bendición y debemos aprender a ser buenos amigos, fieles, leales, no chismear lo que nos cuentan, orar ysufrir con ellos, reir, disfrutar y llorar juntos. Jonatan y David se amaban con profundidad con un amor espiritual que sobrepasó todas las adversidades(Lee 1 Samuel 18:1). A mi me gustaría tener amigos como Jonatán, que avisó a David del peligro en que se encontraba cuando Saul quiso matarlo a riesgo de su propia vida, o como David, quien recibió en su casa al hijo lisiado de los pies de su amigo ya muerto, por puro amor al recuerdo de esa amistad (Lee 2 Samuel 9). ¿Tu prometerías cuidar los hijos de tus amigos si estos muriéran? ¿Serías capáz de arriesgar tu vida como Jonatan lo hizo por amor a su amigo David?

Debe existir la comunicación porque muchas amistades se han roto por guardar silencio cuando era necesario hablar. Aquí hablamos de los amigos terrenales, ya que todos tenemos un círculo de amistades que depende de nosotros mantenerla. Siempre le pido a Dios por mis amigos, por sus matrimonios, por sus hijos. Son parte de mi familia, más aún si profesamos la misma fe cristiana, debe haber una unión espiritual profunda que nos motive a cuidar esa relación. No aceptar acusaciones contra terceras personas y no llegar y creer buenas y primeras lo que te cuenten de tus amigos, sobre todo si es para hablar mal de ellos. Nunca debemos juzgar precipitadamente y si tenemos dudas en cuanto a cualquier mal entendido, hay que saber afrontar y preguntar en el amor de Cristo que es lo que pasa. No olvidemos que tenemos un adversario que disfruta en separar a los amigos, sobre todo si estos oran juntos y mantienen una armonía espiritual y hay que estar preparados para reconocer sus artimañas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario